El kilometraje de la etapa de hoy nos permitió dormir un poco más... A las 8:30, sendos taxis (hoy hacemos la etapa completa el grupo completo; no hay nada que investigar) nos trasladaron hasta Güemes, final de ayer. Hemos encontrado Güemes muy diferente al día de ayer con sus rallis y aglomeraciones: bares cerrados, iglesia cerrada (como casi todas)
y calles desiertas. Con ese panorama empezamos a andar los primeros 2,4 km que nos llevan por carretera hasta Galizano. Ya se ve Santander en la lejanía.
Entre residencias de fin de semana nos vamos derechitos hacia el mar
y pronto entramos en una senda que nos regala una última etapa con vistas espectaculares sobre el Cantábrico.
Sobrevolando distintas playas
Playa de Langre
(Para Yolanda)
nos acercamos por la costa hasta Loredo, donde hemos hecho noche ayer.
Playa de Loredo
Seguimos pisando arena
hasta llegar a Somo. Tras un pequeño piscolabis, nos dirigimos hasta el muelle de embarque de la pedreñera. Descubrimos con espanto que si hubiéramos llegado mañana a esta hora o media hora antes no hubiéramos podido embarcar hasta Santander debido a la marea baja.
Hoy nos libramos por poco: la barquita tiene que ir haciendo un continuo slalom para salvar los inmensos bancos de arena que pueblan toda la bahía con esta bajamar.
Nos acercamos a la estación de ALSA para dejar los pertrechos a buen recaudo mientras comemos con Toya y Ramón que, como no tuvieron bastante con la cena del jueves con nosotros, pues nos acompañan hoy también.
Tras la comida y compra de productos regionales nos embarcamos en el bus de ALSA
que nos deja en Madrid sobre las 23:00 horas. Lágrimas, abrazos intensísimos, algún que otro magreo, intercambio de números de teléfono para quedar cualquier día y, finalmente, despedida y cierre como dice el título de hoy.
PEREGRINOS TODOS DE ACUERDO EN QUE HA SIDO UN PLACER
Estoy de acuerdo en lo del placer. Como no podía ser de otra manera..., porque lo he escrito yo en un momento dado.
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo.
ResponderEliminarEn mi caso, emocionado por retomar el castigo a los calcetines, y emocionado hasta la lagrimita por el apoyo de esta cuadrilla. Muac, chavales. Un beso
Bonito e ilustrado bloc para la posteridad. Enhorabuena amigos por el término de este tramo y el año que viene nuevas fuerzas e ilusiones para continuar hacia Santiago: Os esperaremos en Boo de Piélagos. Abrazos
ResponderEliminarEnhorabuena peregrinos!! Y muchas gracias por el esfuerzo de compartir vuestro camino con los que os seguimos. Os esperamos el año que viene....
ResponderEliminarMe gustaría agradecer a los lectores su paciencia con los textos, a veces un poco disparatados, de este blog y un agradecimiento especial a los que han publicado comentarios, entre todos, nos habéis hecho más agradables estas jornadas. Gracias por vuestro apoyo.
ResponderEliminarNunca serán bien ponderados aquellos valientes que comentan algo aunque sea de vez en cuando. Este año anduvimos un poco mal de tiempo para contestar a los comentaristas para provocar alguna diatriba pero como dice Ricardo quedamos muy agradecidos.
ResponderEliminarUn placer leeros y ver que seguís con el ánimo intacto para el año que viene.
ResponderEliminarUn placer leeros y ver que seguís con el ánimo intacto para el año que viene.
ResponderEliminarAgradecido no, lo siguiente, y mucho, como no podía ser de otra manera, eh Carlitos?. En serio, agradeceros a todos los compañeros por los buenos ratos y por ayudar al chaval en los momentos críticos, ya sabéis de qué hablo.
ResponderEliminarY agradecer a todos los que me habéis seguido con el blog o sin el blog: a Elisa y Alejandro, a mis primazos del Atleti y a mi primita guapa, a mis amigos, en especial a la dulce Marissiel, a mi ahijada Paloma y a mi muy querida Ana Sepúlveda, el chaval y el padrino, los dos, os quieren.
Ahora a recuperarse....sois unos cracks
EliminarEnhorabuena! Ese es mi padrino! Gracias x compartir vuestras aventuras y esas fotografías de paisajes tan bonitos!ahora a coger fuerzas para el año siguiente¡
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