(CRÓNICA CORRESPONDIENTE AL SÁBADO 20)
Salimos de Markina (Fasso) y, ¡sorpresa: un tramo sin cuestas, un tramo sin cuestas!, ¿os habéis dado cuenta?, ¡un tramo sin cuestas! Fuimos caminando por un bidegorri, nos paramos a hablar con un paisano que tenía en la calle una bici hecha por él, con motor y todo y de la Real.
Caminamos hasta el pueblo de Bolíbar donde está la casa solar de un antepasado del líder independentista sudamericano.
Luego continuamos por una calzada medieval que, ya en cuesta, nos lleva a la Colegiata de Santa María de Zenarruza
para continuar, en bajada, en algunos tramos por escaleras de madera,
hasta Munitibar donde comimos, contundentemente, bajo una foto del Chopo Iríbar.
Y luego subimos, internándonos en los bosques de la reserva de Urdaibai donde nos encontramos con un bonito ejemplar de víbora
y un bonito puente medieval
y la Colegiata de Santo Tomás.
Comenzamos a subir y a subir y a subir hasta el pueblo de Marmiz donde echamos el bofe y creímos que se habían acabado las subidas, ja, ja; creíamos pero aún nos quedaban unos cuantos repechos de narices hasta comenzar la bajada pronunciada hasta Gernika, con preciosas vistas de la costa
PEREGRINOS SIN BLOG, PEREGRINOS SIN TIEMPO
Que accidente? No me he enterado
ResponderEliminarQue sitios tan bonitos!!! Las fotos geniales, y la víbora estaba viva?
ResponderEliminarA destacar además del esfuerzo realizado el precioso entorno del puente medieval....
ResponderEliminarQue accidente? En un diario se escribe todo lo bueno y lo malo.
ResponderEliminarQue accidente? En un diario se escribe todo lo bueno y lo malo.
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